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Historia de la Catrina: origen, significado y quiénes le dieron vida

¿Te has preguntado cuál es la historia de la Catrina, esa figura icónica y entrañable de la cultura mexicana tan vinculada con las celebraciones del Día de Muertos? Estas figuras distinguidas, vestidas con sombreros y ropaje elegante, se han convertido en símbolos que festejan la muerte desde una perspectiva alegre con un toque de sátira.

Calavera garbancera de José Guadalupe Posada

Aunque parezca difícil de creer, no siempre estuvieron ahí, ni mucho menos vienen de la época prehispánica, como podría pensarse. Aquí te contaremos sobre su origen, significado y el impacto de las Catrinas en nuestra cultura.

De lo que tenemos certeza es que quienes dieron vida a las Catrinas nunca se imaginaron que sus creaciones un día serían parte indispensable de las festividades de noviembre. ¡Mucho menos que las veríamos en desfiles y esculturas gigantes paseando por Av. Paseo de la Reforma y otras calles importantes en diferentes ciudades del país!

Origen de la catrina

El origen de la Catrina, tal como la conocemos hoy, se remonta a finales del siglo XIX, Fue creada por el famoso litógrafo y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada. El artista nacido en Aguascalientes y conocido por sus representaciones de calaveras y esqueletos en su obra, creó una ilustración que nombró “La Calavera Garbancera”.

Calavera de los patinadores de José Guadalupe Posada

Esta imagen representaba una calavera con sombrero de plumas que simbolizaba a las mujeres indígenas que aspiraban a ser parte de la clase alta y adoptaban costumbres europeas, haciendo a un lado y hasta negando su herencia y raíces culturales.

El término “garbancera” que usó posadas para nombrar su singular caricatura, hacía referencia a los vendedores de garbanzo que renegaban de su identidad indígena. Aunque podría parecer que su intención tenía un tono racista, en realidad era todo lo contrario, pues se mofaba de quienes precisamente tenían un desprecio interiorizado a su propia raza.

Catrina Monumental Aguascalientes

Su calavera era una crítica social a esa tendencia y una burla a las diferencias de clase, además de un recordatorio de que a final de cuentas, independientemente de la posición social, todos tenemos el mismo destino, que es la muerte.

El papel de Diego Rivera en la historia de la catrina

El artista Diego Rivera fue quien dio la forma definitiva a la catrina moderna. En su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central (1947), Rivera incluyó la figura de una mujer esquelética con un vestido elegante, misma que bautizó como “La catrina”. A partir de entonces, la catrina se convirtió en una figura icónica del Día de Muertos y la cultura mexicana. 

Cabe notar que el maestro Diego Rivera siempre dio crédito al trabajo José Guadalupe Posada como inspiración de su catrina, e incluso incluyó el dibujo del famoso grabador y artista en dicho mural.  “Tan grande como Goya, Posada fue un creador de una riqueza inagotable. Ninguno lo imitará; ninguno”, Rivera dijo alguna vez, refiriéndose a Posada.

Significado de la Catrina

Las catrinas no solo son un recordatorio de lo inevitable que es la muerte, sino que también son una representación de la actitud despreocupada y hasta festiva de los mexicanos hacia ésta como parte del ciclo de la vida. Mientras en otras culturas la muerte puede verse como algo sombrío, en México el Día de Muertos es una celebración de la vida y un homenaje a quienes ya partieron de este plano.

La catrina personifica el dicho mexicano “la muerte nos iguala a todos”, ya que su ropa ostentosa es un recordatorio a las clases altas de que, al final, el estatus y la riqueza no tienen ningún poder sobre la muerte.

Además, a lo largo de la historia de la catrina, se ha transformado en una figura que refleja la belleza de la muerte, llevando un mensaje de aceptación y reconocimiento de manera positiva y hasta dicharachero. Dicho de otro modo, la catrina ayuda a celebrar la vida de quienes han fallecido más que lamentar su partida.

La Catrina y el Día de Muertos

El día de Muertos, que se observa el 1 y 2 de noviembre, es una celebración en la que los mexicanos recordamos a nuestros seres queridos. Las catrinas, con su elegante apariencia y sonrisa socarrona, se han convertido en una presencia importante en estos festejos, tanto como disfraces, figuras en papel picado e incluso como maquillaje artístico.

Hoy en día, las diversas representaciones de la catrina son emblemáticas en las actividades que rodean el Día de Muertos. Los desfiles en ciudades como la CDMX, Oaxaca, Aguascalientes, Sayulita y otras presentan catrinas gigantes, y mucha gente se viste y maquilla como ellas, imitando la apariencia icónica de la calavera elegante y distinguida.

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El impacto de la catrina en la cultura popular mexicana

Con el tiempo, además de haberse convertido en figura icónica en todo México, ha trascendido las fronteras y se ha integrado en la cultura popular global.

Casa Ortega Metepec

El símbolo de la catrina ha ganado una popularidad mundial sin precedentes en parte gracias a películas como Spectre (2015) de James Bond y Coco (2017) de Disney-Pixar, mismas que destacaron su figura.

A través de la catrina, el mundo ha podido conocer y apreciar la riqueza de las tradiciones mexicanas, en especial las relacionadas con el Día de Muertos y la visión única de la vida y la muerte, en las que el duelo y la muerte y la celebración de la vida se entrelazan de manera armoniosa.

La influencia de la calavera de José Guadalupe Posada en el arte mexicano

Guadalupe Posada influyó muchísimo en el arte mexicano y la obra de las siguientes generaciones. Fue considerado como un precursor del movimiento nacionalista en las artes plásticas por grandes artistas como: José Clemente Orozco, Diego Rivera, Francisco Díaz de León y Leopoldo Méndez.

Como sucede en muchos casos en la historia del arte, su Calavera Garbancera y otras piezas de su obra fueron conocidos hasta después de su muerte, por lo que no conoció en vida la fama que adquirió su trabajo. Sin embargo, artistas como José Clemente Orozco sí lo conocían.

Orozco incluso narró que le gustaba mucho su trabajo y lo visitaban en su taller en el entonces Distrito Federal, a pesar de que no era famoso, y fue una de las influencias e inspiración para él.

Otro gran admirador de las calaveras de José Guadalupe Posada fue el escritor Carlos Fuentes, quien a pesar de pertenecer a la clase alta mexicana, no tomó ofensa de la crítica y burla del litógrafo a la élite. Por el contrario, validó totalmente las reflexiones surgidas de la misma.

La historia de la catrina: conclusión

Las catrinas son mucho más que simples figuras decorativas. Son una representación de la relación íntima que los mexicanos tenemos con la muerte: una relación agridulce que no se basa en el miedo, sino en el respeto y el festejo.

Con su origen como una crítica social, la catrina se ha convertido en un emblema de igualdad y un recordatorio de que la muerte es parte de la vida misma y merece ser honrada y festejada como tal.

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