Éstos son algunos de los lugares más embrujados en CDMX

Si te gusta el misterio y los relatos paranormales, la Ciudad de México tiene varios lugares que han dado pie a leyendas e historias inquietantes. Explorar estos sitios embrujados te permite acercarte a otra cara de la ciudad, llena de anécdotas y secretos que han pasado de generación en generación.
Cuando caminas por ciertas calles o edificios, es fácil sentir la vibra cargada de historias sobrenaturales.
Este recorrido por lugares “embrujados” puede ser una experiencia distinta y emocionante, sobre todo si buscas conocer más allá de lo típico en la CDMX.
Éstos son algunos de los lugares más embrujados en CDMX
1) La Casa de las Brujas
Si caminas por la colonia Roma, te vas a encontrar con un edificio que se destaca por su peculiar diseño de techo: La Casa de las Brujas. Se llama así porque su techo inclinado y puntiagudo recuerda a los sombreros de bruja. Seguro te llama la atención a primera vista.

Este edificio fue construido a principios del siglo XX y tiene fama de ser uno de los lugares más misteriosos de la ciudad. A lo largo de los años, muchos vecinos han contado historias de ruidos extraños, luces que se prenden solas y apariciones misteriosas.
Dicen que ahí vivió una famosa curandera llamada Pachita. Según los relatos, en su departamento realizaba supuestos rituales de sanación y experimentos con energías poco comunes.
Hoy en día, la casa alberga departamentos, así como el famoso bar Las Brujas.
2) El Callejón del Aguacate
El Callejón del Aguacate es de los lugares embrujados en CDMX más conocidos. Es conocido por historias de apariciones y una energía algo desasosegante.

Dicen que si visitas este lugar después de anochecer, podrías sentir cambios de temperatura repentinos o escuchar sonidos inexplicables. Algunos visitantes aseguran haber visto sombras moverse o figuras fantasmales cerca de los árboles.
La leyenda más famosa del callejón habla de un niño y un militar, cuyos espíritus supuestamente aún rondan la zona. Por eso, algunos prefieren no pasar por ahí cuando cae la noche. Si te animas a visitarlo, seguro tu curiosidad estará alerta.

Este rincón te invita a caminar con precaución y a escuchar las historias contadas por los locales. Aunque algunos salen decepcionados al no experimentar nada paranormal, muchos siguen regresando solo para intentarlo de nuevo.
3) Panteón de San Lorenzo Tezonco
En el Panteón de San Lorenzo Tezonco, puedes sentir una atmósfera un poco diferente a otros cementerios de la ciudad. Es un lugar antiguo que ha sido parte de la historia de Iztapalapa por más de cien años.
Se cuenta entre los vecinos que a veces se escuchan voces extrañas por la noche, incluso cuando no hay nadie cerca. Algunos dicen que han visto figuras caminar entre las tumbas después del atardecer.
Si te gusta pasear por lugares históricos, aquí vas a encontrar lápidas que datan de principios del siglo XX. La vegetación y las estatuas oxidadas le dan un aspecto muy particular, sobre todo cuando cae la neblina.
Aunque muchas personas solo van para visitar a sus familiares, hay quienes han tenido experiencias que no pueden explicar. Si te animas a recorrer este panteón, tal vez notes algo fuera de lo común si prestas atención a los detalles.
4) Ex Convento de Culhuacán
Este lugar, fundado en el siglo XVI, ha sido testigo de muchas etapas de la historia mexicana y conserva una atmósfera especial. Sin duda, es uno de los lugares más embrujados en CDMX.

Se dice que al caer la noche, algunos visitantes han sentido cambios bruscos de temperatura y escuchado pasos en los pasillos vacíos. Hay relatos sobre figuras que aparecen y desaparecen en las sombras, aunque no todos los que van lo experimentan.
Puedes recorrer el patio y admirar su arquitectura, pero mucha gente sugiere ir con respeto, porque el ambiente suele dar una sensación inquietante. Si te interesa lo paranormal, es un buen lugar para explorar sin alejarte demasiado de la ciudad.
Además de la historia, el ex convento sigue siendo un punto cultural, con exposiciones y eventos. Aun así, muchos siguen acudiendo por la curiosidad de sus leyendas y su reputación misteriosa.
5) La Casa de Don Juan Manuel
Si caminas por el Centro Histórico de la CDMX, te encontrarás con la famosa Casa de Don Juan Manuel en la calle República de Uruguay. Su fachada antigua suele pasar desapercibida, pero es conocida en la ciudad por su historia ligada a leyendas.
Cuenta la tradición que Don Juan Manuel, uno de los primeros vecinos de la zona, tomó decisiones trágicas por una falsa acusación. Muchos aseguran que su espíritu sigue rondando la casa.
Se dice que a altas horas de la noche, las luces parpadean y se oyen pasos o lamentos. Si te animas a visitarla, quizás notes una atmósfera distinta.
Hoy, puedes ver la casa desde afuera, ya que normalmente no está abierta al público. Es un sitio que ha llamado la atención de locales y turistas curiosos en busca de misterios urbanos.
6) La Isla de las Muñecas
Si buscas un lugar diferente y espeluznante, la Isla de las Muñecas en Xochimilco te puede interesar. Aquí, cientos de muñecas cuelgan de los árboles y se ven por todos lados, muchas con aspecto desgastado y miradas inquietantes.

La historia cuenta que el antiguo cuidador de la isla comenzó a colgar muñecas para protegerse de supuestos espíritus. Con el paso del tiempo, el lugar se llenó de estos juguetes, convirtiéndose en una de las imágenes más peculiares de la ciudad.

7) La Casa del Tolsá
Esta antigua casona ubicada cerca del Palacio de Minería llama la atención por su arquitectura y las historias que la rodean.
Cuentan que algunos visitantes y trabajadores han escuchado ruidos extraños dentro, sobre todo por la noche: puertas que se cierran solas o pasos en los pasillos vacíos. Hay quienes dicen que han visto figuras misteriosas en las ventanas.
Su fama de lugar embrujado viene, en parte, de las leyendas que han pasado de generación en generación. No falta quien afirme que el propio escultor Manuel Tolsá aparece para cuidar su legado.
8) El metro de la Ciudad de México
En la Ciudad de México, el metro no solo es un medio de transporte vital, sino también un escenario de numerosas leyendas urbanas.

Existen varias estaciones que, según relatos de usuarios y trabajadores, están rodeadas de misterio y fenómenos paranormales. Por ejemplo, la estación Panteones es famosa por las historias de apariciones fantasmales, ya que se encuentra cerca de varios cementerios. Muchas personas aseguran haber visto figuras espectrales o haber sentido presencias extrañas mientras esperan el tren, especialmente en horarios nocturnos.
Otra estación conocida por sus relatos sobrenaturales es la estación Barranca del Muerto. Se dice que en sus andenes y túneles se escuchan lamentos y voces inexplicables, y algunos usuarios afirman haber visto sombras que desaparecen repentinamente.
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9) Museo de la Medicina Mexicana
El Museo de la Medicina Mexicana no solo es uno de los museos más interesantes del Centro Histórico, también es considerado uno de los lugares más embrujados de la ciudad.

Está ubicado en el Antiguo Palacio de la Escuela de Medicina, donde se formaron generaciones de médicos. Las paredes y habitaciones aún conservan el aire serio y solemne de su pasado.
Al visitar, escucharás relatos sobre ruidos inexplicables y sombras que cruzan las salas, especialmente en la vieja celda donde encerraban a los estudiantes problemáticos. Muchas personas sienten que el ambiente es bastante frío y pesado en ciertos puntos.
Algunos visitantes cuentan haber visto figuras extrañas en las ventanas, incluso durante el día. También hay reportes de ecos de murmullos y pasos, especialmente al final del recorrido.
10) Parque Hundido
A veces, las personas comentan que sienten una presencia extraña o escuchan ruidos raros entre los árboles en el Parque Hundido.

Algunos visitantes cuentan historias sobre sombras que parecen seguirte o susurros que se oyen cerca del reloj floral. No todos los relatos coinciden, pero casi siempre mencionan que el sitio se siente más frío de lo normal en ciertos puntos.
Si vas solo o en grupo, podrías notar que el silencio es más profundo en las áreas menos iluminadas. Hay quienes dicen que han visto figuras fugaces o movimientos extraños, aunque nunca nada demasiado claro.
Vale la pena visitarlo, aunque solo sea por curiosidad. Las historias pueden darle un toque diferente a tu paseo, pero no olvides disfrutar el parque y su tranquilidad durante el día.