Beluga: El sabor del Pacífico que conquistó Masaryk
En el corazón de Polanco, sobre la emblemática avenida Masaryk, se encuentra Beluga, un oyster bar que llegó para transformar la escena gastronómica con una propuesta fresca, sofisticada y llena de sabor marino. Este restaurante de Grupo Elan se ha posicionado rápidamente como uno de los lugares más recomendables para los amantes del marisco y la buena vida.
Al cruzar la puerta de Beluga, la experiencia comienza de inmediato: cientos de plantas y limones colgando del techo, paredes decoradas con pequeñas ramas formando patrones orgánicos, y muebles de materiales naturales que evocan esa vibra relajada y chic de Tulum. Este diseño no es casualidad; es un homenaje a la costa del Pacífico mexicano, especialmente a Nayarit, que inspira tanto el ambiente como la cocina del lugar.
La sensación es la de estar en una palapa en la playa, pero con el lujo y confort que solo un restaurante de primer nivel puede ofrecer. El balance perfecto entre naturaleza y sofisticación crea un espacio donde quieres quedarte a platicar, reír y disfrutar cada momento.

Uno de los aspectos que más destaca en Beluga es su servicio. Desde que llegas, el equipo te recibe con una calidez genuina y atención impecable. No es solo amabilidad, sino un compromiso real por hacer que cada comensal se sienta especial. Los meseros conocen el menú a la perfección y están siempre listos para recomendarte el platillo o cóctel ideal según tus gustos.
Además, la música ambiente es un gran acierto: con un estilo fresco y divertido al estilo Tulum, pero con un volumen justo que permite conversar cómodamente sin tener que levantar la voz. Este detalle, aunque pequeño, marca una gran diferencia en la experiencia global.

La carta está firmada por el chef José Suztaita, quien lleva la esencia del Pacífico mexicano a la mesa con productos frescos que llegan directo de la costa nayarita y otras regiones marinas importantes como Nueva Zelanda. Tanto es la confianza en la calidad de los ingredientes, que en ocasiones te los presentan en crudo para que los verifiques antes de prepararlos.
Entre los platillos imperdibles está la almeja chodolata y los ostiones Rockefeller, con su sabor terso y equilibrado. La especialidad de la casa son los pescados y mariscos zarandeados, una técnica tradicional que realza el sabor ahumado y jugoso del pulpo.
Pero la oferta no se limita al marisco: también encontrarás cortes de carne de primera calidad, desde un filete a la plancha hasta Rib Eye Wagyo, pasando por Tomahawk y Kobe A5+.
La mixología de Beluga es otro gran protagonista, gracias al talento del mixólogo Genaro Rodríguez. Sus cocteles tienen inspiración marina y una presentación espectacular.
Beluga no solo es para cenas formales, sino también para celebraciones, reuniones casuales o simplemente para disfrutar una tarde con amigos. Cuenta con un área interior elegante y una terraza al aire libre donde puedes disfrutar del clima y la vista. Además, es pet friendly, un detalle que muchos agradecerán.

Sin duda, en una avenida como Masaryk, donde la oferta gastronómica es amplia pero no siempre memorable, Beluga se destaca como uno de los pocos restaurantes que realmente vale la pena visitar. Su combinación de ambiente, servicio, música, coctelería y, sobre todo, una cocina de mar que eleva los estándares, lo convierten en un destino obligado para quienes buscan una experiencia gastronómica diferente y de alta calidad.
Beluga es ese lugar donde cada detalle está pensado para que vivas momentos inolvidables, desde la primera copa hasta el último bocado. Si quieres probar mariscos frescos, bien preparados y en un ambiente que te transporta a las playas del Pacífico, este restaurante es para ti.