Taco Tasting Room: 14 asientos, 13 tiempos y mucho más que solo tacos

Taco Tasting Room: 14 asientos, 13 tiempos y mucho más que solo tacos

Hay un nuevo templo del taco en la ciudad y, créeme, no es el típico lugar donde terminas después de una noche de fiesta. Se llama Taco Tasting Room y acaba de aterrizar en el Centro Histórico para ponerte a filosofar sobre tortillas, maíz y por qué nunca habías comido un taco con tanta emoción existencial.

Aquí no hay carta para que te hagas bolas decidiendo. Te sientas, te relajas y dejas que el chef Pepe Salinas te lleve de la mano (o de la tortilla) por un menú de 13 tiempos que es más viaje espiritual que cena. Cada taco es una especie de TED Talk comestible: te hace pensar, te sorprende, a veces te desconcierta y siempre, siempre te deja queriendo otro.

¿La barra? No es una barra, es la pasarela de la haute couture del taco. Solo 14 asientos, así que aquí no hay lugar para el amigo del amigo que “solo viene a ver”. Cocina y comensal conviven sin filtros ni paredes: puedes ver cómo el chef prende el fuego, arma el taco y hasta cómo se le ilumina la mirada cuando te ve dar el primer mordisco. Es como reality show, pero sin drama, solo puro sabor.

El menú es una oda al maíz y a la creatividad: granizado de aguachile verde que te despierta hasta el alma, quesadilla de langosta al carbón (¿quién dijo que la playa estaba lejos?), taco de wagyu que te hace pensar seriamente en mudarte aquí, y un flan que podría ser declarado patrimonio emocional de la humanidad. Todo servido en porciones perfectas para comer con la mano y presumir en tus stories.

El lugar es tan íntimo y cool que podrías jurar que entraste a una cabaña chic en la sierra, con piedra volcánica, luz de velas y artesanía mexicana de la que hace suspirar hasta a los más grinch. Es el tipo de sitio donde el fuego no solo cocina, sino que inspira.

La coctelería merece mención aparte: margarita de nopal con sal de Colima, mezcalita de xoconostle, negroni de jamaica y cacao… Y el l maridaje es tan bien logrado que podrías salir pensando que la felicidad sí se sirve en copas y en tortillas

Taco Tasting Room no viene a quitarle la corona a las taquerías de la esquina—viene a hacerles una reverencia y luego invitarte a jugar con la idea de lo que puede ser un taco. Aquí no se come rápido ni de pie: se honra, se piensa, se disfruta y, sí, se presume.

Así que si quieres vivir la tortilla como nunca antes (y de paso impresionar a tu cita o a tu suegra foodie), corre a reservar. Están en Av. 5 de Mayo #47, Centro Histórico. Reserva por web u Open Table, pero hazlo ya porque los 14 asientos se acaban más rápido que los tacos al pastor a las 3 am.

Síguelos en Instagram y TikTok como @tacotastingroom y ve preparando el paladar, la cámara y la mente abierta. Porque aquí, el taco es solo el principio de la conversación. Nos vemos en la barra, ¿o prefieres la esquina?

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