En la CDMX, hay bares que marcan época y otros que iluminan la noche con un destello propio. Rayo Bar es ambos: un homenaje al agave mexicano y un laboratorio de coctelería de autor que ha conquistado paladares locales e internacionales.

Cuenta la leyenda que, hace miles de años, durante una noche tempestuosa en las tierras que hoy llamamos México, la diosa mexica Mayahuel descendió en forma de agave. Aquella noche, un rayo desgarró el cielo y cayó sobre la planta sagrada, liberando un aromático aguamiel. Ese néctar, fermentado por la magia del tiempo, se transformó en pulque: una bebida digna de dioses, protagonista de rituales y ofrendas ancestrales.

Siglos después, la historia se enriqueció con la llegada de los españoles y sus técnicas de destilación. Así nacieron el mezcal, la raicilla, el tequila… y el mito del agave siguió creciendo, adaptándose, evolucionando.

Rayo Cocktail Bar es el tributo moderno a ese momento fundacional. Inspirado en la leyenda de Mayahuel y en el poder transformador del rayo, este bar en el corazón de la Roma no solo honra la tradición: la reinventa.

El viaje comienza en un elevador antiguo… ¡y con coctel en mano!

La experiencia en Rayo inicia desde el acceso: un pequeño elevador que aún conserva su encanto y aspecto antiguo te llevará a la puerta, transportándote en el tiempo desde el primer momento.

Como parte del ritual, durante el trayecto en el elevador te recibirán con un coctel de cortesía, haciendo que la experiencia de llegada sea aún más especial y única en la ciudad.

Al abrirse las puertas, entras a una terraza de techos altos, ambiente sofisticado y un mural de rayo firmado por el artista Saner, que marca el tono eléctrico y contemporáneo del lugar.

Un menú sensorial único en la ciudad

Rayo Bar lleva la experiencia coctelera a otro nivel con su menú sensorial. Al llegar, te presentan una elegante caja que contiene nueve pequeños frascos numerados. Cada uno guarda el aroma de uno de los cocteles insignia de la casa.

Puedes abrir, oler y dejarte guiar por el sentido del olfato para elegir tu trago. Una vez que decides cuál te cautiva más, solo tienes que pedirlo por el número del frasco. Es una forma lúdica, inmersiva y memorable de descubrir la carta, ideal tanto para expertos como para quienes buscan algo nuevo.

Por supuesto, si prefieres la vía tradicional, también puedes consultar el menú regular y elegir de manera clásica entre los cocteles de autor y otras bebidas.

Abierto los lunes: un relámpago que no descansa

En una ciudad donde los lunes suelen ser días apagados, Rayo mantiene su luz encendida. Es de los pocos bares de alta coctelería abiertos ese día, así que si quieres empezar la semana con el pie derecho (o simplemente romper la rutina), aquí siempre hay un coctel esperándote.

Cena en Fónico y noche de cocteles en Rayo

Justo debajo de Rayo se encuentra el restaurante Fónico, reconocido por su cocina contemporánea y ambiente elegante.

Es el plan perfecto: puedes comenzar la noche con una excelente cena en Fónico y, después, tomar el elevador antiguo para subir a Rayo y continuar la experiencia con cocteles de autor.