Leyendas urbanas de la CDMX que te pondrán los pelos de punta
Las calles y recintos de la capital mexicana guardan muchos secretos, según dicen las leyendas urbanas de la CDMX. Estas historias han pasado de boca en boca hasta convertirse en vox populi y poner a temblar a más de uno.
La hoy CDMX es una de las ciudades más antiguas del continente americano. Desde antes de la conquista hasta la época actual, sus calles y edificios han atestiguado muchos sucesos extraños que se han convertido en leyendas.
Si eres fan de lo macabro y quieres conocer algunas leyendas urbanas de la Ciudad de México, continúa leyendo.
Leyendas urbanas de la Ciudad de México que te pondrán los pelos de punta
La casa de Don Juan Manuel
Quienes cuentan esta historia aseguran que en esta casa de la calle República de Uruguay, en pleno Centro Histórico de la CDMX.
Don Juan Manuel de Solorzano le vendió su alma al diablo. Lo hizo con el fin de averiguar si su esposa lo engañaba.
Algunos vecinos aseguran que por las noches han visto a Don Juan Manuel frente al portón. El hombre, vestido de negro, pregunta la hora a quienes se encuentra.
Cuando algún valiente le responde con la hora, se queda helado cuando la figura espectral responde: “Dichoso es quien conoce la hora de su muerte”.
Los espíritus de Parque Delta
De acuerdo a los relatos de algunas personas, principalmente gente que trabaja en las tiendas y guardias de seguridad, el centro comercial Parque Delta tiene varias “presencias” o actividad paranormal.
Y como sin texto no hay contexto, recordemos que el lugar donde está el mall ubicado en la colonia Piedad Narvarte, alguna vez fue un campo de beisbol.
Luego del terremoto que azotó la Ciudad de México en 1985, el antiguo campo de beisbol fue usado como una morgue improvisada donde fueron llevados miles de cuerpos que quedaron enterrados bajo los escombros de los edificios caídos.
Según algunos testigos, con frecuencia ven a una mujer de aspecto lúgubre sentada en las butacas del cine, para luego desaparecer repentinamente.
También reportan escuchar lamentos, gritos, o ruidos de objetos cayendo, estando todo en su lugar. Usuarios han compartido algunas de estas historias en Tik Tok y otras redes sociales.
La “Planchada” del Hospital Juárez
La “Planchada” es el apodo que le pusieron al fantasma de una mujer llamada Eulalia, quien trabajaba como enfermera en el Hospital Juárez de la Ciudad de México en la década de los 1930s.
El apodo se lo ganó porque su uniforme siempre estaba impecable, sin una sola arruga.
Cuenta la leyenda que Eulalia se enamoró perdidamente de un médico llamado Joaquín, quien le prometió matrimonio.
Para su desgracia, la enfermera descubrió que su amado estaba comprometido con otra mujer, por lo que cayó en una terrible depresión y algunos otros problemas de salud mental y física.
Se rumora que la “planchada” comenzó a maltratar a las demás enfermeras, y que incluso mató a un paciente por falta de cuidados.
Tiempo después, falleció por enfermedad, y se dice que hoy en día deambula por los pasillos del hospital atendiendo a los pacientes, y que además cura a los que ocupan la habitación donde ella murió.
La Mujer sonriente de metro de la CDMX
Entre líneas, estaciones, andenes, túneles, y vagones, el metro de la CDMX no se ha salvado de ser el escenario para varias leyendas urbanas.
Una de éstas habla de una mujer que se aparece y sonríe de una forma muy macabra.
Son varios pasajeros los que han reportado haber visto a esta extraña mujer flotando y sonriendo, ya sea en los pasillos dentro de los vagones o en los túneles.
Algunos pasajeros han relatado haberla visto en escaleras y andenes de diversas estaciones, especialmente cuando están casi vacías.
Conoce más leyendas urbanas del metro aquí.
La casa de las brujas de la colonia Roma
En pleno corazón de la colonia Roma en la CDMX, se encuentra un inmueble conocido como la casa de las brujas, ubicado en la esquina de las calles de Durango y Orizaba, frente a la Plaza Río de Janeiro.
En los cuartos de servicio vivía una bruja o chamana llamada Bárbara Guerrero, quien realizaba rituales y trabajos para clientes importantes.
Es así como se ganó el mote, que además le va bien por la torre que remata con un pico, asemejando un sobrero de bruja.
Algunos vecinos aseguran escuchar ruidos extraños dentro del edificio, que atribuyen a que las fuerzas invocadas por “Pachita”, como se le conocía, aún permanecen en el inmueble.
Actualmente, hay un bar en el primer piso del edificio llamado «Las Brujas»,
El niño del callejón del Aguacate
Esta es una de las leyendas más espeluznantes que cuentan de la CDMX. Se ubica en el callejón del Aguacate en el barrio de Santa Catarina en Coyoacán.
Los habitantes de la zona relatan que se siente una vibra pesada. Otros dicen que ven el rostro de un niño y escuchan su llanto.
La leyenda cuenta que un soldado que habitaba la zona a principios del siglo pasado, tenía la costumbre de salir a caminar.
Una tarde, se encontró con un niño, que, apantallado con sus medallas, le insistió que jugara con él hasta agotarle la paciencia al punto de que lo mató.
Una de las versiones dicta que el soldado, arrepentido, le puso un altar al niño. Otra dice que se ahorcó en el árbol de aguacate. Lo cierto es que a la fecha, el altar existe y se prenden veladoras de vez en vez.
La niña sin cabeza/pies
El metro siempre ha sido un favorito para las leyendas urbanas de la Ciudad de México y esta es de las más espeluznantes.
En la estación Terminal Aérea, varias personas han afirmado haber avistado a una niña una vez que el vagón se vacía.
Alegan que la niña se les acerca y les solicita ayuda para atarse los cordones de sus zapatos., pero cuando se agachan para ayudarla, se percatan de que no tiene pies.
Otros han declarado que la niña les pidió jugar a la pelota, pero al entregarles la pelota, descubren que en realidad es la cabeza de la niña.
El Vampiro De Barranca Del Muerto
Barranca del Muerto es la estación final de la línea 7 del metro de la Ciudad de México. Su nombre mórbido hace referencia al hecho de que durante la guerra de la Revolución Mexicana, el área se utilizaba como cementerio común para enterrar a las personas.
Según la leyenda, una noche, un hombre se quedó dormido en su camino a casa. Al despertar, se percató de que estaba solo en el vagón debido al cierre del metro. Poco después, vio a un hombre con orejas puntiagudas y ojos amarillos acercándose a él.
Posteriormente, fue rescatado y llevado al hospital después de desmayarse por el encuentro. Sin embargo, nadie creyó su historia, excepto otras personas que, al igual que él, también han afirmado haber visto al vampiro de Barranca del Muerto por la noche.